15 formas de joder la vida a tu personaje:
#1. Tu servidor: El antagonista
#2. La carga más grande
#3. Sobre probabilidades
#4. Decisiones, decisiones…
#5. El secreto (el “buagh”, el “nononononono”, el “¿En serio?”)
#6. El gruñido del tigre (frena a tu protagonista)
#7. Revisa la lista de “Cosas que no quiero”
#8. Victoria amarga
Por fin tenemos la olla de oro de los duendes, vamos a ser asquerosamente ricos, espera un segundo….¡Ahhhhh! ¡ESTÁ LLENA DE ABEJAS CANÍBALES!
La Jungla de Cristal está llena de victorias amargas. John MacClane se pasa toda la película sufriendo las putadas de los guionistas, pon trabas en su camino, no dejes que gane fácilmente.
Intenta que cada victoria sepa a ceniza. (Tampoco te pases)
#9. El narrador como ladrón.
Todo el mundo tiene algo que ama. Descubre que ama tu personaje, y róbaselo. Así de fácil.
“Lo siento querido personaje mío, pero durante el incendio, perdiste tu casa, a tu esposa, y tu precioso narikugasiokhanomagi,el que te regaló tu sensei”. Una vez hagas esto, tienes dos posibilidades: “Perdido para siempre” o “Perdido por ahora“.
“Perdido por ahora” implica que la historia sigue, y de hecho es una historia en sí misma; recuperar algo. “Perdido para siempre“, transforma de alguna forma a tu personaje, que deberá aprender a vivir con la perdida.
#10. Tic, tac. Tic, tac
#11. ¿Por qué te pegas?
Hiere a tu personaje, haz que sangre, muestra que no está blindado.
De nuevo La Jungla de Cristal, en su final (espero que la hayas visto), John McClane lleva una pistola pegada a la espalda con su propia sangre (y celofán). Una manera muy fácil de joder a tu personaje es esa. Herirlo. Herirlo. Herirlo. (Intenta no matarlo).
#12. Dispara al corazón.
#13. Rompe las piezas
Piensa en tu vida como en un puzzle, todo aquello que te define como persona, son pequeñas piezas que van encajando hasta formar tu personalidad, tu vida, lo que eres.
Imagina ahora eso en tu personaje: amante, deportista, escritor, músico de jazz, cazador de duendes. Coge la mayoría de esas piezas y quítaselas (una a una, o varias a la vez).
Destruye lo que es, haz que se plantee todo, ¿por qué debería seguir adelante?, ¿Cómo se reconstruirá a sí mismo?
#14. No des nada por sentado
#15. Triángulo amoroso
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17 Comentarios. Dejar nuevo
¡Jajajaja! Me ha encantado este post, no te imaginas cuánto me he reído.
Pero ahora en serio; estoy muy de acuerdo con lo que dices, porque no hay nada peor que un personaje plano con una vida fácil (me ahorraré citar a “El guardián entre el centeno”, jejeje). Personalmente, lo que más me engancha a la hora de leer son los protagonistas de la historia; profundizar en sus vivencias, sentir su dolor, e incluso sentirme identificada con alguno de ellos.
Lo dicho: ¡muy buen post!
¡Muchas gracias! Me alegro que te guste el post, la verdad que opino como tú, los personajes necesitan sufrir para ser reales. Hay que pellizcar, pinchar, empujar y fastidiar todo lo posible. George Martin es el rey en esto.
Aunque no puedo estar de acuerdo con lo de El Guardián entre el centeno; Holden a su manera sufre, aunque es una manera infantil, pero tiene sus problemas.
No sabes cómo me gustó este post, me hizo reírme a carcajadas al pensar en los atinos que he tenido al hacerle la vida pesada a mis personajes y en lo que me he detenido por “buena onda” pero ahora ya tengo el coraje para ser sanguinaria con ellos, muchas muchas gracias, me encantó.
Hola, Danira
¡Gracias a ti por leer y comentar! Me alegro mucho de que te haya gustado el artículo. Muchas veces nos paramos a la hora de hacer daño a nuestros personajes, sobre todo porque no nos gusta herir a nuestras creaciones y preferiríamos que todo les fuera bien… Pero si uno piensa en la vida… casi nunca nos salen las cosas bien, ¿verdad?
Este post es complementario de tu otro post sobre George R. Martin y su técnica matapersonajes.
Sin duda la técnica funciona pero hay que tener cuidado porque los lectores crean un vínculo emocional con sus personajes favoritos, y si mueren pueden sentir frustración.
¿Cómo puede conseguirse un equilibrio?
Porque al final, a todos nos gusta que gane el bueno y que se cumpla la justicia poética, quizá porque en la ficción es el único sitio donde seto se da, y lo necesitamos para compensar las injusticias de la existencia.
Bien visto, sí es complementario, aunque esté escrito en un tono más… distendido 😉
Hay que tener cuidado, sin duda, no nos podemos cargar ciertos personajes y, mucho menos, podemos matar un personaje, arrepentirnos y resucitarlo. Tampoco es obligatorio hacer sufrir o joder a tus personajes, hay momentos para cada cosa y cada cosa tiene su lugar; no te puedes cargar a tu protagonista en la primera página (o sí, es muy efectista), y tampoco puedes ponerte a desmembrar al personal en un libro para niños… Pero si eres capaz de hacer sufrir a un personaje lo suficiente (sin matarlo), puedes conseguir un personaje maduro y fuerte, está claro que también puedes hacerlo sin joderles la vida, pero te va a costar más 😛
En fin, hay que valorar siempre, cuándo hacer daño, hasta dónde hacerlo y cómo hacerlo. El sufrimiento no tiene que ser físico tampoco, a veces el peor daño que le puedes hacer a un personaje es emocional y eso también cuenta.
Muchas gracias por leer y comentar, un saludo!!
[…] de Jaume, de Excentrya. Unos meses antes había leído un artículo suyo, en el cual explicaba formas de joderles la vida a tus personajes (perdón por la expresión). En el artículo (leedlo si tenéis un ratillo, es muy interesante) […]
Me reí, como no te imaginas. Son buenos consejos, yo hago eso con mis personajes, el hecho de que sean de ficción no significa que sean in-creíbles. Considero que el éxito de un libro radica en que una parte del lector sabe que a pesar de que es ficción, de llevarlo a la realidad, podría ser así.
Saludos. Un éxito este artículo.
Muy creativo.
¡Me encantó! Desde que empecé a leerlo, me pareció genial, me reí mucho y encontré varios tips que pondré en práctica.
Definitivamente me gustaría leer alguno de tus libros.
Hola, Ivy
Gracias 🙂 Me alegro de que te hayas reído con el artículo, la verdad es que el tono, en general es para reír. Bueno, tienes en mi bio los libros que he ido escribiendo, por si quieres comprar alguno.
Un saludo!
Hola, me ha gustado mucho el Post, pero me gustaría que me dieses tu opinión sobre una historia que estoy escribiendo. Relacionado con el tema de este post, claro.
La cosa es que la historia se basa en enfrentamientos entre bandos y me preguntaba si sería un exceso o podría llegar a ser aburrido el que mi protagonista fuese herido varias veces a lo largo de la historia (he de decir que hay varias personas específicas en contra suya, y mientras unos planean matarla, otros quieren raptarla viva). Y tenía esa duda, dadas las circunstancias en las que se encuentra mi pobre protagonista 😆
Solo necesito algún tipo de opinión porque no tengo a nadie con quien consultarlo.
Hola, Carmen
A ver, si en cada capítulo recibe una herida sí que es excesivo. El personaje tiene que sufrir, el protagonista no tiene que tener las cosas fáciles en la historia. Sin embargo, tienes que tener en cuenta que el lector tendrá una conexión con él y tampoco quiere verlo sufrir a cada paso. Es importante que tengas esto en mente y que consideres darle pequeños éxitos. Esos éxitos tienen que ser pequeños, como descubrir una pista o algo por el estilo, nunca debes algo que le confiera demasiado poder.
holaa!
me encantó el post, reí hasta miarme (bueno no tanto, pero si me reí), definitivamente pondré varios tips en practica, y concuerdo completamente con que Julio el orangután es muy sexy 7u7
Julio el orangután es lo más, puedes estar segura.
¡Ni te imaginas cuanto me reí con este post!
Hasta ahora he sido una diosa muy benevolente, creo que es hora de hacer unos cuantos cambios.
Jejeje, es hora de hacer sufrir a esos personajes 😉